ESTAMBUL/BEIRUT.- En Siria se multiplican las luchas por el poder entre milicias rivales. En la localidad de Ras al Ain, en la frontera con Turquía, se produjeron sangrientos enfrentamientos entre rebeldes islámicos y kurdos con decenas de muertos, según defensores sirios de los derechos humanos.
El principal grupo opositor en Siria, el Consejo Nacional Sirio, llamó a los grupos armados a abandonar inmediatamente las zonas residenciales de la ciudad y permitir el regreso de los habitantes que habían huido de la violencia. Ras al Ain siempre ha sido un modelo para la convivencia pacífica entre los distintos grupos éticos y un cisma sólo beneficiaría al régimen de Bashar al Assad, señaló la organización opositora.
Observadores internacionales advierten que cuanto más tiempo dure el conflicto, Siria podría convertirse en un país dividido como Somalia, donde el poder está en manos de "señores de la guerra". Mientras, en todo el país continuaron el fin de semana los combates entre rebeldes y tropas del Gobierno. La Fuerza Aérea siria lanzó nuevos ataques contra regiones convulsivas, especialmente la zona metropolitana de Damasco. (DPA)